Mientras el Black Friday nos presiona para que "aprovechemos esa generosa" oportunidad que nos dan la multinacionales del mercado para adquirir esos productos sin los cuales no seremos felices, con los infantes del CEIP Fornalutx, pudimos reflexionar sobre esos lazos invisibles que conectan nuestros dispositivos electrónicos con esos niños esclavizados en la República Democrática del Congo en las minas legales e ilegales de Coltán. Niños y niñas de diferentes cursos de primaria generaron empatía por esos pequeños que extraen el mineral que es vendido a empresarios europeos, que luego trasladan este y otros insumos a países asiáticos desde donde nos llegan nuestros móviles, ordenadores, tablets, televisores, etc.
El consumo responsable ético y ecológico surgió para estos estudiantes, como uno de los aportes que, nosotros como consumidores tenemos que asumir si queremos tener una actitud justa y humanitaria que haga un aporte en la búsqueda de un mundo en el que todos podamos vivir en condiciones dignas.
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